jueves, 18 de agosto de 2005

Fiodor Dostoievski : ¡Obsérvate!

Cada día, cada hora, cada minuto, obsérvate y procura que tu imagen
sea luminosa. Pasas cerca de un niño, pasas colérico, dejas escapar
una mala palabra, llena de ira el alma; tú quizá ni te has dado cuenta
de la presencia del niño, pero él te ha visto y es posible que tu
imagen desagradable y ofensiva se quede grabada en su corazoncito
indefenso. Tú no lo sabías, pero quizás has arrojado ya en él una
semilla mala, que quizá germine, y todo ello… por no haber educado en
ti el amor circunspecto y activo.

Ten cuidado con tus pensamientos; que se volverán palabras; palabras
que se volverán actos.

Fuente: Los hermanos Karamázov de Dostoievski

No hay comentarios.: